Desorden y acumular cosas no es sano.... Limpieza de Verano

¿ACUMULAS COSAS Y VIVES EN EL DESORDEN?

¿Sabías que acumular cosas y el desorden, están relacionados con los miedos?

Por ejemplo miedo al cambio, miedo a ser olvidado o a olvidar, miedo a la carencia, a no tener suficiente, diferentes tipos de apegos  y simbolizan también confusión, falta de enfoque, inestabilidad e incertidumbre acerca de tus metas, tu identidad, el no confiar en la vida.
Tu mente no tiene descanso, saltas de un tema a otro, te dispersas, puede ocurrir que te sientes atraído por muchas cosas a la vez o, por el contrario, no encuentras motivación en ninguna, te encuentras apático y sin ilusión.

¿Has conservado objetos rotos o dañados por mucho tiempo, pensando en repararlos algún día?

Simbolizan promesas y sueños no alcanzados. Falta de decisión o postergar el momento de hacer cambios o afrontar las dificultades.

Si el desorden está en la habitación, significa que eres una persona que deja las cosas inconclusas y tienes dificultad para tener pareja o trabajo estable. Prefieres no tener responsabilidades. Los cuartos de los niños normalmente están desordenados porque aún no han pasado por el proceso de saber qué quieren en la vida y no han terminado de definirse.

El vestidor, refleja cómo te encuentras emocionalmente y que una vez  que lo organices tus conflictos internos se calmarán

¿Qué acumulas?

Cosas nuevas: Esto indica que estás tratando de hacer demasiadas cosas a la vez y que no te estás enfocando en lo esencial, te dispersas y has perdido la dirección.

Se trata de cosas que se han usado recientemente pero no se han vuelto a poner en su sitio. La manera apresurada en que vivimos, tiende a crear este tipo de desorden y casi todos los tenemos en nuestro hogar, en alguna medida o en algún momento puntual.

Organizar este tipo de desorden, ayuda a ser más centrados y efectivos en la vida diaria, nos aportará calma y claridad mental.

Cosas antiguas: Son los objetos que no se han usado en un largo tiempo y que están apilados en el ático, garaje, armarios… Papeles de trabajos antiguos, documentos que ya no sirven, revistas antiguas, muebles en desuso o ropa que no nos hemos puesto desde hace más de un año. Esto es reflejo de estar viviendo en el pasado, continuar dejando que, viejas ideas y emociones, se apoderen del presente y esto, dificulta que nuevas oportunidades y personas entren en nuestra vida. No se está dando sitio a lo nuevo. Todavía hay cierta resistencia a hacer los cambios necesarios para continuar avanzando más ligero y saludables, sobre todo a nivel emocional.

Tips para ordenar la casa fácilmente.

Sabemos el tiempo que demanda ordenar y limpiar la casa, más de una vez habrán pensado, como yo, que es de nunca terminar. Además de acumular cosas que nunca nos hacemos el tiempo de ver realmente si sirven o no. Simplemente quedan para organizar en otro momento, que nunca llega.

Podemos aprovechar el verano para ordenar cuartos, cocinas y estudios pues tenemos tiempo y muchas manitas que pueden ayudar.

Por ello compartimos con ustedes estos tips para que ordenar cada vez se vuelva más simple y fácil de realizar:
Una vez por mes tienes que recorrer la casa y juntar todo aquello que es para tirar, para dar, o que ya cumplió su ciclo con nosotros y sabemos que en realidad no le damos ninguna utilidad, solo lo hacemos quitarnos espacio. Esto va desde bolsas de plástico, papeles, agendas viejas, ropa, muebles, etc. etc.…) Clasificar todo lo que juntemos en reciclable y ahí decidir el fin que le vamos a dar a cada cosa.

Hacer este primer punto con periodicidad será la mejor forma de facilitar el resto del trabajo. No hay que esperar a que necesitemos un depósito para guardar las cosas que ya no se necesitan.

Soluciones de almacenamiento necesarias.                                                                   Cuando no se tiene un sitio para una cosa o un grupo de cosas terminan por cualquier lugar de la casa. Por ello es importante que haya un lugar de “almacenamiento”.
Por ejemplo un lugar para que terminen las revistas y a donde se las pueda ir a buscar, un lugar para el correo que llega, y así para cada cosa que se suele dejar por doquier. Así todos los integrantes de la casa sabrán donde dejar o encontrar cada objeto.

Comience por un cuarto a la ves.

El dueño del cuarto que se de el tiempo de probarse la ropa del armario, y hágale las siguientes preguntas:

¿Te queda? Si no le queda  (fuera)

¿Te gusta? Si no le gusta (fuera)

¿Te la vas a poner? Si no se la va a poner (fuera)

Lo que se queda se puede acomodar por colores o por prendas, playeras, pantalones, faldas vestidos etc…

Libros:

¿Ya lo leíste?

¿Te interesa Guardarlo?

¿Lo quieres donar a una escuela o biblioteca?

Así podrás clasificar lo que se queda.

Juguetes:

Si tus hijos ya están grandes para jugar con esos juguetes. Regálalos.

Si quieren guardar algunos que estén en buen estado y sean coleccionables, mételos en unas cajas especiales para que los pueda conservar.

Tira- todos aquellos que estén incompletos, y rotos. (no puedes regalas lo que esta en mal estado.)

Todo lo que no quieran y puedas donar guárdalo en cajas e investiga alguna asociación donde los puedan necesitar o ponlos en bolsitas y repártelos en colonias donde hay niños que no tienen juguetes.

No hay mayor recompensa que la sonrisa de un niño…..

Cocina.

 Tira utensilios rotos, oxidados o incompletos.

Los utensilios que no usas canalízalos a comedores comunitarios o a personas que los necesiten y que `puedan hacer mejor uso que el de estar guardados en una gaveta.

Lo que tengas úsalo.

Date a la tarea de utilizarlos para lo que los compraste.

Garaje o herramientas.

Cuando las cosas que tienes están acomodadas y a la vista las puedes usar.

Tira lo que esta oxidado o incompleto. Y repara con ellas lo que necesita repararse. Para eso las compraste.

Cuando las cosas están en orden , en uso , y se mueve la energía del lugar donde se encuentran darás paso a que todo fluya como debe de se.

Quita el polvo y recuerda lo que tienes.

No compres cosas que ya tienes , mejor saca primero y compra lo que necesitas ( no lo que quieras)

Suerte con la limpieza de Verano.