miércoles, 28 de octubre de 2015

La Culpa , Sentimiento muy limitante.


LA CULPA ES TUYA… Y LA SOLUCIÓN TAMBIÉN

morguefile.com



Uno de los sentimientos más limitantes que se encuentran en terapia es la culpa. Ésta representa un freno muy importante en el desarrollo emocional de la persona y es la principal causa de la repetición de conductas o patrones calificados como negativos en la vida adulta. Incluso llega a ser la causa para malestares a nivel físico.

Es importante destacar que este sentimiento de culpa se origina por las experiencias vividas en los primeros años de vida. El ser humano, desde su concepción y hasta los 3 años aproximadamente requiere que sus necesidades básicas sean cubiertas, necesidades tan fundamentales como el sueño, el alimento, la seguridad y las muestras de afecto, y es en esa etapa en la que se está íntimamente ligado a las emociones y los sentimientos de la madre. El niño experimenta una fusión emocional tan pura que comparte con ella todo su campo emocional, así, el niño vive como propias todas las emociones de su madre. En este momento el niño no sabe distinguir entre sus propias vivencias y las vivencias de los seres que lo rodean. La comprensión de esta etapa y el descubrimiento de lo sucedido en ella permitirán comprender los programas que se están ejecutando y que llevan al adulto a sentir culpa y a vivir en base a ella.

Cuando se es niño se manifiesta cualquier necesidad básica no satisfecha mediante la enfermedad y es un claro indicador del registro de un programa inconsciente en el pequeño. Si bien no debemos alterarnos ante un síntoma esporádico, si debemos poner especial atención en aquellos que fueron repetitivos en la historia de la persona. Por ejemplo, los niños catalogados como "enfermizos": aquellos niños que viven con alergias, asma, enfermos del estómago, frecuentemente resfriados, con tos, etc. Cada uno de éstos síntomas es el reflejo de lo que la madre está viviendo en relación a su propio mundo y éste lo absorbe y manifiesta como suyo. Si el niño presenta muy seguido infección de estómago está reflejando una dificultad de su madre para digerir la situación en la que se desenvuelve, sus vivencias, la gente que la rodea. Si presenta asma o alergias está gritando que se encuentra viviendo en un ambiente que la madre identifica como tóxico, negativo. Una otitis frecuente en un niño indica que la madre vive irritación por escuchar algo que no quiere oír.

El padre juega también un papel importante en el niño, pero éste es vivido a través de la madre. Por ejemplo, si un padre pierde su empleo, pero la madre tiene la confianza de que encontrará otro pronto y su supervivencia no se pone en peligro, el niño no registra ningún sentimiento. Por el contrario, si la madre vive el evento como un suceso demasiado traumático, con miedo a morir de hambre, a perder la casa y su seguridad, es entonces que el niño registra esa pérdida de empleo como un peligro inminente y se graba un programa en su inconsciente. La madre, de manera inconsciente, culpa al padre de una posible muerte y el niño lo registra sin filtros. Para el niño perder el empleo es igual a dejar morir a la familia.

¿Qué pasará si la vivencia de ese pequeño es la última? ¿Qué pasará con ese hombre adulto que, teniendo esposa e hijos, pierde su empleo? La culpa se sumará a los sentimientos de frustración, enojo e impotencia. La culpa de no ser buen padre y de estar causando los sentimientos que por él mismo experimentó cuando pequeño se hace presente. Esta culpa más que ayudar en el proceso estorba en la solución del conflicto, lo hace más arduo y aparentemente más difícil.

De la ejecución de estos programas inconscientes se activa el sentimiento de culpa. Culpa por decir no cuando el otro espera un sí, culpa por no querer cuidar a la madre o al padre y ser etiquetado como "mal hijo", culpa por vivir un divorcio y dejar a los hijos sin padre o madre, culpa por hacer lo que causa alegría y plenitud en lugar de lo que esperan los demás que hagas, culpa, culpa, culpa!

En terapia la culpa se encuentra en vivencias como la del ejemplo previo, sin embargo las situaciones son tan variadas y únicas como personas existen. Esos programas se ejecutan cuando el adulto tiene vivencias en las que "cree" que ha violado una norma moral, emocional, familiar, social, etc. y vienen de ese proceso interno de reconocimiento en donde se observa una desaprobación personal.

La culpa se utiliza también como una herramienta de "control" en las relaciones humanas, y la persona que se vuelve sumisa o víctima de ese control es aquella que durante su infancia vivió situaciones emocionales tan importantes que le grabaron esos programas que viene a ejecutar ahora. Es así que encontramos personas que se sienten culpables de que su pareja les sea infiel, culpables cuando son agredidas verbal, emocional o hasta físicamente y llegan a pensar "me lo merezco, es por mi culpa, si me hubiera quedado callada(o)". Culpables de obtener mejores ingresos y ser más exitoso en la vida que algún hermano(a) o que la misma pareja. Culpables de tener una relación personal estable cuando sus amigos(as) viven injusticias. Y más!

Para BioNeuroEmoción encontrar estos programas que generan culpa en el adulto es una tarea primordial. Encontrar esas vivencias, resolverlas, darles un nuevo sentido, empoderar a la persona y registrar a nivel inconsciente un nuevo programa es un camino a la salud, la plenitud y la felicidad.


Gracias a
Vita Terapia Integral
Chihuahua, Chih.

BioNeuroEmoción

sábado, 24 de octubre de 2015

Seamos artistas de nuestras propias vidas.






Todos han olvidado que nacieron artistas, artistas creadores de vida y que, tan pronto como comprenden este hecho y esta verdad, se curarán de la neurosis o psicosis o como quiera que le llamen a su trastorno.
Alina Díaz J.


Nuestros pensamientos son energía e información que enviamos a nuestro cuerpo y a las directrices de nuestras vidas. Son la base por medio de la cual actuamos y vivimos determinadas circunstancias cotidianamente. Desde el momento en que nacemos, vamos constituyéndonos a partir de las experiencias y aprendizajes que van moldeando nuestra personalidad de acuerdo a los patrones de conducta que adoptamos en nuestro entorno y de los traumas que se quedan enraizados en nuestro inconsciente.
Comenzamos entonces a vivir desde un molde prefabricado, desde una perspectiva estructurada basada en creencias e ideologías que, sin darnos cuenta, producimos y reproducimos una y otra vez a través de nuestra conducta automatizada, de nuestras palabras y de nuestros pensamientos; porque todos estas pautas están instauradas en la sociedad, están ahí esperándonos al momento de nacer y permanecen allí aún después de nuestra muerte.
Sin embargo, si comenzamos a entender que en todo momento somos los creadores de nuestra realidad, que somos los artistas que dan forma a su propio destino, podemos liberarnos de aquella venda cegadora desde la cual hemos estado viviendo como víctimas de las circunstancias, dejando de lado aquellos círculos viciosos en los cuales hemos estado girando una y otra vez, para emprender el camino del autoconocimiento y la autorrealización. Cada ser humano tiene la opción de utilizar su expresión creativa para dar forma a su realidad a partir del mundo de las ideas y de la inspiración. Todos tenemos la capacidad creadora de materializar nuestros pensamientos, tanto si somos conscientes de ello como si no. Nuestro ser constituye la materia prima a partir de la cual podemos desarrollarnos como artistas de nuestras propias vidas, como dice el filósofo japonés Teitaro Suzuki en el libro Budismo Zen y Psicoanálisis, “el hombre dedicado al Zen puede decirles que todos han olvidado que nacieron artistas, artistas creadores de vida y que, tan pronto como comprenden este hecho y esta verdad, se curarán de la neurosis o psicosis o como quiera que le llamen a su trastorno”.

Si reflexionamos al respecto, podemos ver con claridad como cada pensamiento ha traído consigo devuelta una circunstancia en la realidad. Estamos acostumbrados a sólo ver los resultados de nuestras acciones, sin darnos cuenta que todo efecto tiene una causa que, muchas veces, no queremos ver.

Si logramos darnos cuenta de esto, comenzamos a ser conscientes del poder creador que como artistas de la vida nos ha sido otorgado. En nuestro ser se encuentra la herramienta perfecta a través de la cual dibujar y dar forma a nuestros sueños, nuestra mente es el eje articulador de nuestras vidas, a través de ella podemos producir las más inspiradora de las ideas pero también los más temibles demonios. Somos responsables de utilizar de la mejor forma posible este don, pues el problema no es el cuchillo, el problema es cómo se usa. Nuestra mente es un instrumento de creación de posibilidades infinitas, si sabemos usarla a nuestro favor, puede transformarse en esa varita mágica que el mago utiliza para transformar la realidad y hacer milagros.
Si queremos desvelar nuestro yo total y desarrollarnos como artistas en profundidad, es necesario dedicarle tiempo a nuestro trabajo, sentir la pasión y el amor que da el impulso inicial en nuestras obras, entendiendo que cada manifestación artística nos pone en contacto con la Gran Unidad, donde la separación tiempo - espacio, cuerpo – alma,  se disuelve, dando paso a la liberación de nuestro espíritu creador a la luz de nuestra consciencia. Si logramos que esto suceda, surge una transformación renovadora dentro de nosotros como individuos y eso implica que también se genere un cambio latente en la humanidad.
Dentro de nosotros tenemos todos los implementos necesarios para desarrollarnos como artistas, podemos expresar nuestra originalidad en cada acción que embarquemos, dejando de lado la conformidad, los convencionalismos, ese yo encasillado y fragmentado desde la individualidad. De esta forma, podemos respirar la totalidad, la infinidad de la creación, y sentir cómo la divinidad se manifiesta en cada célula de nuestro cuerpo y en cada lugar de la existencia. Somos libres cuando soltamos las limitaciones de nuestros pensamientos y nos abrimos a la creatividad de nuestra alma, cuando nos hacemos cargo de nosotros mismos y en cada una de nuestras acciones queda impregnada la huella artística de nuestro ser. 

Gracias a
Alina Díaz J

http://mundonuevo.cl/noticia/168/seamos-artistas-de-nuestras-propias-vidas

lunes, 19 de octubre de 2015

Las Conexiones entre las Frecuencias de Energía y las Enfermedades

Comprendiendo como nuestro cuerpo se enferma
 a causa de la baja de frecuencia , energía y vibración.

Es necesario señalar lo que afecta a nuestra vibración para así comprender el como subirla o propiamente armonizarla, en resonancia con la vibración del Universo Divino.

Nikola Tesla dijo: Si quieres comprender el Universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibracion".
El plano físico es energía, las emociones y los pensamientos,  son vibración.
Los químicos en el organismo producen frecuencias y es a través de estos que se generan ciertos estados en el ser (tal como lo generan las sustancias químicas externas).

El cuerpo energético impacta al cuerpo mental-emocional-físico.  Todo lo que ingresa a nosotros o lo que se produce en nosotros impacta a estos cuerpos, por eso es necesario saber  lo que estamos ingresando o generando para poder vislumbrar los efectos.
Cuando el cuerpo energético vibra bajo, o en desarmonía, evidentemente se producen frecuencias desarmonicas.  Estas nos conectan con el bajo astral y permiten que se filtre cualquier movimiento de este plano.  En esta dimensión les llamamos: enfermedades, negatividad, accidentes, tragedias, sombras etc.

Como un ejemplo si hablando del alcohol, lo que hace es afectar a los neurotransmisores, afecta el centro de las emociones y la capacidad del juicio.  Al verse impactada nuestra red electromagnética se ven afectados nuestros centros energéticos, (chakras) nuestra frecuencia se altera o decae y nos volvemos no solo un emisor sino un receptor de la misma densidad vibracional.
Además, al momento de estar en contacto con la bebida, estamos conectando con las memorias colectivas relacionadas a este acto.  El alcohol ha plasmado en los campos morfogenéticos memorias de accidentes, enfermedades, violencia, muertes y demás eventos.  
Los campos morfogenéticos forman parte de la investigación del científico Rupert Sheldrake.

El cigarro es el mismo caso que el alcohol.  Pareciera que con esto segundo no hay alteración de la consciencia, pero si existe un desequilibrio en el organismo (respiración, presión arterial y frecuencia cardiaca).
 El simple hecho de que el cigarro haga que el torrente sanguíneo transporte menos oxigeno, bloquea la capacidad de reconexión que tenemos con " La Fuente". La Energía Madre es la que restituye y regenera las células, si existen bloqueos energéticos fuertes, entonces vienen "enfermedades" como el cáncer ( es por ello que bloqueos fuertes emocionales también están asociados a esta enfermedad).
No olvidemos que algo que parece tan "simple" como la respiración en el Yoga u otras disciplinas, ayudan al reciclaje de nuestros centros energéticos, así como la facilidad de entrar en estados profundos de conciencia. ( meditación).

Pero, si ese proceso de "respiración - oxigenación" lo afectamos con el cigarro u otras drogas, será complicado que la restitución celular sea en los tiempos que el organismo necesita.  De igual manera, la conexión con altas frecuencias a través de la meditación se ira poco a poco menguando. ( aunque en ciertos casos parezca lo contrario).  

El cigarro también ha generado un patrón morfogenético, así que el consumidor, sin importar la medida, esta abriendo en su campo de consciencia individual, las puertas al campo colectivo en donde están grabadas todas las memorias de enfermedad, adicción, sufrimiento etc. 

La drogas sintéticas y naturales, alteran la consciencia y producen un desfase energético entre el cuerpo mental y el cuerpo físico ( además de la perturbación emocional evidente).
No es lo mismo una meditación, en la que el cuerpo energético y el físico trabajan de manera conjunta para que finalmente el cerebro entre en frecuencias superiores, que el catapultar al individuo a otras frecuencias sin que este ejercite su voluntad.  Cuando no se ejercita la voluntad, el efecto es el contrario.  Si hay algo que se necesita para entrar en el plano astral y que las bajas frecuencias no se adhieran, es todo lo que tiene que ver con la voluntad: coraje, valor, fuerza y determinación.
La visualización es una herramienta poderosa para que el individuo se proteja, sin embargo, no olvidemos que la fuerza de la visualización y la intención van en medida de la voluntad.

Sobre el ingerir carne, hay que tener claro que el fruto o el vegetal, al momento de cortarlos siguen vivos.
Es como una flor que se corta y sigue viva en el agua.  No es lo mismo cuando un animal muere, ya que en este justo momento, se liberan sustancias químicas toxicas y el cuerpo entra en estado de putrefacción.   
El frances Daniel Briez en su libro "La ciencia de los  chakras" señala que el individuo que come carne consume las memorias del animal ( generalmente son estados de profundo estrés y sufrimiento). así como las sustancias bioquímicas.

Esto genera un déficit en el plano vibratorio de la persona y por ende la obliga a usar sus reservas vitales, provocando fugas y por ende genera vulnerabilidad en sus centros energéticos.

Briez señala que tambien los parasitos y larvas astrales se adhieren con mayor facilidad al cuerpo sutil por el hecho de comer carne así como también cuesta mas trabajo "eliminarlos".   Por eso, no es coincidencia que cuando un "paciente" necesita una pronta recuperación, se suspenda el consumo de la carne.

En el plano emocional, esta comprobado que la carne aumenta los niveles de agresividad.  En el plano neuronal, la sinapsis es mas lenta.  Tampoco es coincidencia que "las grandes mentes" se hayan abstenido del consumo de la carne (entre otras cosas).

Los pensamientos negativos son impulsos eléctricos con una carga vibratoria especifica, esto termina generando una estructura de creencias sobre uno mismo y el entorno; finalmente llega el momento en el que la creencia termina impactando a la creación de la realidad.  No olvidemos que todo comienza en la vibración sutil hasta que esta se densifica y se expresa en lo que llamamos materia.

Cuando movemos una mano, primero pensamos en hacerlo, lo que origina todo es un impulso eléctrico en el cerebro, que al ser procesado, envía la señal para que finalmente se de el movimiento.
Cabe señalar aquí los experimentos del Dr. Masaru Emoto en donde la estructura molecular del agua es impactada a través de los pensamientos.
Las emociones negativas derivan del campo del pensamiento, solo que aquí hay una frecuencia mayor y mas densificada.  Esto genera un centro  de atracción energética mayor.

El claro ejemplo lo vemos cuando alquilen sale "de mal humor" y todo le sale literalmente mal y genera una racha de eventos desafortunados.   Las emociones al generar fugas en el cuerpo energético, también contribuyen a la aparición de "enfermedades" así como a la conexión con eventos de la misma densidad vibracionales.

la mas fuerte de todas: El Miedo.

Si el ser humano logra percibir a los seres queridos "fallecidos", maestros ascendidos y demás seres de luz cuando esta vibrando alto o armónico y cuando la mente esta en una frecuencia mas relajada, si logra vibrar  alto cuando esta feliz, cuando ama, si la mente, el cuerpo y las emociones funcionan como una verdadera unidad cuando se "vibra alto", entonces, no le veo caso alguno para alimentarnos de bajas frecuencias en ningún sentido.

La vida es algo tremendamente interesante, mágica, maravillosa e ilimitada como para encerrarnos en la densidad.
La transformación de lo denso a lo sutil solo es  cuestión de comprensión, decisión, acción y continuidad.

Gracias a
Ndim David.
                                                                                       NAMASTE


lunes, 12 de octubre de 2015

Respirar bien la mejor herramienta para vivir mejor y mas sano.

El arte de respirar bien
.
 

La respiración es la llave maestra que permite que el cuerpo, la mente y la energía personal entren en equilibrio. Con un entrenamiento adecuado, es posible utilizar este recurso universal y vital como pocos para controlar el estrés, mejorar las funciones orgánicas y sentirse más relajado en la vida cotidiana. Las ventajas de aprovechar el mecanismo de respirar han sido reconocidas por la ciencia y usted puede obtenerlas desde hoy mismo, con sólo dedicar unos minutos diarios a esta práctica saludable y necesaria.
Aunque es un mecanismo poderoso que permite mejorar muchos de los síntomas molestos que nos aquejan día tras día, son muy pocos los atentos que aprovechan la respiración como un recurso para mejorar su salud integral.
Respirar es mucho más que proveer el aire mínimo y suficiente para no desmayarse: implica oxigenar cada uno de los tejidos del cuerpo y la sangre para que funcionen de manera más adecuada, lleven bienestar a cada uno de los rincones del cuerpo y alivien signos de inflamación, estrés o dolor. Con técnicas de respiración adecuadas, usted puede comenzar ya mismo a sentirse bien sin dietas, sin ejercicios intensos ni planes complejos de cuidado personal. La mejor idea para mantenerse en forma se encuentra muy cerca suyo.
Oxigenación: el quid de la salud
En la actividad física, en la alimentación, en la superación de momentos de tensión o de nervios, existe un aspecto de los procesos vitales que, por ser automático, pasa desapercibido: respirar. La buena respiración ayuda a sobrellevar el estrés, a reducir inflamaciones y dolor, mejorar la resistencia física y aprovechar el oxígeno en cantidad y en calidad para embellecer la piel y lograr efectos antiage, entre muchas otras ventajas que brinda este recurso universal y gratuito.
El proceso respiratorio
–          El mecanismo de la respiración es complejo y fantástico, pero ponerlo en práctica requiere de una técnica sencilla.
–          Cuando ingresa en los pulmones, el aire contiene oxígeno que es captado por la sangre gracias a la acción de los alveolos pulmonares, donde hay capilares sanguíneos en los que se “hace contacto” y se extrae el oxígeno del resto del aire —que contiene anhídrido carbónico y otros gases.
–          Mientras inspiramos, las costillas se separan, el diafragma baja y los pulmones se ensanchan. Al espirar, la caja torácica se relaja, el diafragma asciende y se comprimen los pulmones.
–          En cada movimiento respiratorio, un pulmón conduce 500 cm3 de aire en promedio, aproximadamente 20 veces por minuto.
–          Los pulmones tienen millones de alveolos que pueden utilizarse en su mayor parte para aprovechar la capacidad respiratoria. Respirar bien depende de esta utilización al máximo.
Malos hábitos que des-oxigenan
Si bien la técnica respiratoria puede lograr que la capacidad de los pulmones se amplíe y, así, mejore la resistencia física, la concentración y disminuya el estrés, entre otras ventajas que se verán en esta misma nota, no todos aprovechan esta posibilidad tan importante. Peor aún, tienen costumbres que afectan esta oportunidad de sentirse mejor. Entre esos malos hábitos que impiden aprovechar en un 100 por ciento la respiración se encuentran:
Respiración insuficiente: muchas personas sólo utilizan su capacidad respiratoria de un modo parcial que les permite mantenerse conscientes, por así decirlo, pero no desarrollan sus pulmones ni ejercitan el mecanismo fisiológico de la respiración. Respirar bien mejora el funcionamiento orgánico y el estado de los tejidos, por lo que una respiración parcial o deficiente anula estas posibilidades.
Tabaquismo: el uso del cigarrillo impide una correcta oxigenación no sólo porque hace más frecuente la inspiración por la boca, sino porque para la hemoglobina —partícula de los glóbulos rojos que transporta oxígeno— es más fácil combinarse con el monóxido de carbono que contiene el cigarrillo que con el oxígeno. Por lo tanto, puesta a elegir, en lugar de optar por el aire puro, forma carboxihemoglobina y no ayuda a oxigenar los tejidos del cuerpo.
Inspirar por la boca: la respiración correcta debe comenzar por la nariz. Sólo en ejercicios específicos se indica inspirar por la boca, pero en la vida cotidiana hay que inspirar por la nariz, porque las fosas nasales filtran las partículas tóxicas, acondicionan el aire y lo calientan para que sea mejor asimilado.

Diferentes modos de respiración: de lo “común” a lo “ideal”

A continuación, se califican las cuatro formas típicas de respirar de acuerdo con los beneficios que aportan: ¿Cuál es la suya? ¿A cuál desea llegar?
Respiración alta o clavicular
Calificación: 4 puntos
Características: al ingresar aire, los músculos del cuello tiran las costillas superiores hacia arriba, y éstas hacen ascender al resto. El abdomen y el diafragma casi no intervienen.
A favor: nada en especial.
En contra: Toma mucho esfuerzo, que se calcula en energía, pero aporta un bajo rendimiento respiratorio y no oxigena en profundidad.
Respiración media o intercostal
Calificación: 6 puntos
Características: cuando el aire entra a los pulmones, las costillas y el diafragma se levantan ligeramente, pero el abdomen casi no se ve afectado. El pecho se ensancha parcialmente.
A favor: es el modo automático más difundido, en el que respira la mayoría de las personas.
En contra: no aprovecha en gran parte la capacidad pulmonar y es deficiente en su oxigenación.
Respiración baja o abdominal
Calificación: 8 puntos
Características: cuando ingresa el aire, se dirige al abdomen y va completando la capacidad pulmonar de abajo hacia arriba. El diafragma se aplana y hace presión sobre el abdomen, el que se hincha para dejar paso a la cavidad pulmonar ampliada.
A favor: es la respiración más profunda y aporta los beneficios de una buena técnica.
En contra: es muy buena, y sólo habría que profundizar el entrenamiento para llegar a una forma completa.
Respiración completa
Calificación: 10 puntos
Características: sobre la base de la respiración abdominal, consigue que todos los músculos respiratorios entren en movimiento; por eso, los pulmones pueden llenarse y vaciarse por completo de manera rítmica.
En contra: es muy buena y recomendable, sólo que se logra con el transcurrir de los ejercicios.
Una excelente oportunidad
Con una correcta oxigenación, los pulmones pueden captar el doble de oxígeno de lo que están acostumbrados. Con eso, no sólo pueden mantener en condiciones aceptables al ser humano, sino que pueden aprovechar ese “aire sobrante” para mejorar el funcionamiento orgánico y desintoxicarse.
Para comenzar a identificar los movimientos del diafragma, siga estos pasos:
–          Acuéstese boca arriba y coloque las manos a los costados del cuerpo o sobre el vientre, para darse cuenta del ensanchamiento del abdomen.
–          Cierre la boca para acostumbrarse a inspirar el aire por las fosas nasales.
–          Mantenga las manos y los pies relajados, así como los hombros y el cuello deben abandonarse a su propio peso y no estar en tensión.
Respirar al 100%: la mejor oxi-medicina
Una gran parte de los síntomas de malestar podrían prevenirse o atenuarse con recordar esta llave maestra de la salud: la respiración. Sin dudas, respirar bien es una excelente técnica que aporta un remedio infalible: el oxígeno. Es por eso que reaprender a utilizar este recurso es una forma de aprovechar las ventajas de una “oxi-medicina” gratuita, sencilla y al alcance de todos.

Top-10 de beneficios: un ranking de bienestar

  1. Relajación integral: tanto el cuerpo como la mente se ven favorecidos con una respiración profunda y a conciencia. Esto sucede porque al respirar de manera abdominal o completa (la versión ideal) se estimula el sistema nervioso parasimpático, que produce una distensión de los músculos y aminora el ritmo cardíaco.
  2. Aumento de la capacidad respiratoria: al entrenarse en una respiración realmente beneficiosa, los pulmones se hacen más elásticos y receptivos a la entrada de aire. El tórax también sufre este efecto y, por lo tanto, es más fácil ensancharlo en cada inspiración. Este resultado se aprecia durante todo el día y no solamente cuando se realizan ejercicios especiales.
  3. Un mejor funcionamiento cerebral: al oxigenar todos los tejidos de una forma más profunda, el cerebro también se ve beneficiado. Así es como se estimulan las funciones de todo el sistema nervioso —no sólo del parasimpático, antes mencionado—, y  los centros y conductos nerviosos. De este modo, la actividad del cerebro se equilibra y aumenta su rendimiento.
  4. Control del sobrepeso: el control de la respiración calma la ansiedad y, por lo tanto, la necesidad de comer. De allí que los ejercicios respiratorios pueden ser un excelente aliado a la hora de iniciar un plan de adelgazamiento.
  5. Reducción de inflamación abdominal: el plan del abdomen plano puede ser cumplido, o por lo menos es posible acercarse, con una buena respiración. Ello sucede porque el estómago es, también, un centro en el que se acumulan las tensiones y, si hay estrés y nervios, uno de los síntomas es que la “panza” está inflamada. Si usted respira mejor, se relaja y a todo su cuerpo le pasa lo mismo. Además, la respiración profunda estimula el intestino y los riñones, con lo que se mejora la eliminación de toxinas.
  6. Alivia el trabajo del corazón: y, como contrapartida, lo mantiene fuerte por más tiempo porque no tiene que esforzarse de más. Al respirar en profundidad, una mayor cantidad de oxígeno puede entrar en contacto con la sangre en difusión por el cuerpo y, así, los tejidos orgánicos pueden oxigenarse sin que el corazón se tome un trabajo extra. Además, la respiración profunda estimula la circulación sanguínea, por lo que el sistema cardíaco no debe forzarse a continuar con este circuito por su cuenta.
  7. Efectos antiage: la oxigenación de los tejidos beneficia, por supuesto, a la piel, que a través de la respiración puede desintoxicarse y relajarse.
  8. Estimulación del funcionamiento gastrointestinal: los órganos digestivos reciben una cantidad mayor de oxígeno y se encuentran en mejor estado para cumplir su tarea. Asimismo, se encuentran fortalecidos por los movimientos del diafragma, que masajean los órganos de la sección abdominal: estómago, hígado, intestino y páncreas.
  9. Mejora del rendimiento intelectual: respirar mejor ayuda a oxigenar el cerebro, como ya ha sido dicho, y a reducir las tensiones. Por lo tanto, aumenta la capacidad de concentración, la mente se encuentra más relajada para pensar en abstracto y para resolver problemas que requieren de razonamiento y creatividad.
  10. Reducción de las consecuencias del estrés y de la ansiedad: al provocar efectos relajantes en un nivel nervioso, la respiración profunda ayuda a reducir el estado de alarma —que obliga a una respiración rápida y superficial, como si se estuviera agitado— y a relajar los impulsos cerebrales de alerta y defensa.
Evidencias científicas
Aunque todos los médicos, en sus consultas diarias, destacan la importante función de una respiración correcta, a continuación se presentan algunas conclusiones de investigadores que, en todo el mundo, avalan las recomendaciones sobre respirar bien:
–          La respiración profunda y el entrenamiento pulmonar para lograr inspiraciones más intensas mejora la resistencia física a la hora de hacer deportes y, en especial, en el caso de practicar natación (Universidad de Buffalo, EE. UU.).
–          La respiración profunda permite llegar a un estado de relajación desde el que podrían controlarse síntomas y reacciones que se consideran fuera de la influencia consciente (Dr. Herbert Benson, Escuela Médica de Harvard).
–          Los distintos tipos de respiración, según sean superficiales o profundas, inciden en el funcionamiento cerebral: cuando se respira de manera abdominal o completa, el cerebro emite más ondas alfa que cuando se lo hace de manera insuficiente (Dr. J. V. Hardt, Instituto Biocibernauta, Canadá).
–          Existe una relación directa entre buena respiración y disminución del estrés; respirar bien ayuda a crear un clima más calmo (Dr. Phillip Nuernberger, psicólogo e investigador sobre estrés).
–          Algunas prácticas de respiración yóguica disminuyen el consumo de oxígeno (O2) y la eliminación de dióxido de carbono (CO2) (Dr. M. V. Bhole, Yoga Mimamsa, India).

Dos opciones profesionales que ayudan a respirar mejor

  1. Yoga: esta técnica milenaria tiene como uno de sus pilares a la respiración abdominal o completa, a partir de la que logran beneficios de relajación, concentración y mayor resistencia física. De hecho, esta disciplina posee varios tipos de respiración, entre las que se destaca la yogui, lenta y profunda, con la que se realiza una gran parte de ejercicios. Dependiendo de la escuela, se suelen practicar las posturas combinadas con la respiración diafragmática (ver ejercicios) o con ujjayi: una técnica en la que se inhala por ambas narinas con la glotis cerrada y se exhala por la narina izquierda. Sin embargo, salvo la respiración básica o diafragmática, las otras prácticas respiratorias deben ser enseñadas por una persona calificada, pues si se hacen mal pueden ser perjudiciales para la salud.
  2. Fisioterapia respiratoria: se trata de un método médico por el que se puede reaprender a respirar, controlar el esfuerzo que realiza el organismo para este proceso y trabajar los movimientos del diafragma para fortalecer a los pulmones y al abdomen. Suele aplicarse, también, a personas con trastornos respiratorios diagnosticados.

Oxi-ejercicios para una respiración ideal

Aquí le presentamos una rutina sencilla para estimular su sistema respiratorio y lograr una respiración de tipo abdominal que, con el tiempo y el entrenamiento, podrá convertirse en completa. Practique todos los días durante 10 minutos aunque, si puede tener varias “sesiones” por día, mucho mejor.
A: Ejercicio básico de reaprendizaje
  1. Acuéstese boca arriba y flexione las piernas, de tal manera que sus pies queden apoyados en el piso. De esta manera, tendrá la cintura sobre el suelo (sin arquearse) y la respiración se equilibrará por su posición corporal.
  2. Coloque un libro sobre su vientre y otro sobre su pecho. Inhale profundamente, tratando de llevar el aire a la zona abdominal y, luego, a la altura de los pulmones. Deberá ver cómo el libro en el abdomen se eleva primero y, después, el que está en su pecho.
  3. Cada inspiración debe ser lenta y durar entre 7 y 10 segundos. Luego, contenga el aire durante 2 ó 3 segundos y mire un punto fijo.
  4. Exhalar viendo cómo baja, en primer lugar, el libro de la zona abdominal y, por último, el que está a la altura de los pulmones. Su espiración debe durar entre 7 y 10 segundos y, luego, intente vaciar sus pulmones de todo el aire. Manténgase así durante 3 segundos y repita el procedimiento 5 veces.
B: Tensión y distensión muscular
  1. Acuéstese o siéntese en una posición cómoda, sin arquear la columna.
  2. Cierre los ojos y respire de manera profunda cuatro veces.
Luego, controlando la respiración —sin que se vuelva superficial—, hay que contraer y relajar los brazos, la frente, el entrecejo, los ojos, las mandíbulas, los labios, los hombros, la espalda, los muslos y la espalda. La contracción de los músculos debe realizarse durante la inspiración y, la relajación, durante la espiración. Aprecie las diferencias entre estos dos movimientos, para reconocer mejor el cuerpo y hacerlo entrar en sintonía con una forma de respirar más adecuada.

C: Respiración yógica básica (diafragmática)
    1. Siéntese en una posición cómoda, relaje los hombros y el cuello, mientras mantiene la correcta alineación del tronco y de la espalda.
    2. Cruce los brazos y coloque que los dedos índice, mayor, anular y meñique bajo las axilas, mientras que los pulgares deben descansar en la zona pectoral, apuntando hacia arriba.
    3. Inhale profundamente por la nariz llevando el aire al abdomen. Exhale muy despacio, también por la nariz, mientras dirige su atención al movimiento ascendente y descendente del abdomen. Es muy importante mantener la espalda bien alineada durante la práctica, pues esto permite una mayor expansión del diafragma.
    4. Con la práctica, será necesario que la exhalación sea más larga que la inhalación: la proporción adecuada es de 1 tiempo para inhalar y 2 para exhalar.