- Esperar a que una fuerza externa despierte nuestra alegría y felicidad es precisamente lo que impide que lleguemos a sentirla. La felicidad es una elección que hacemos y que debemos continuar haciendo repetidamente. Cuando las condiciones de tu vida no son exactamente dichosas finge hasta que lo sientas de verdad. En otras palabras, si no puedes encontrar la fortaleza en tu interior, despiértala desde el exterior. Recuerda que la práctica hace la perfección. Cuanto más te pongas a ti mismo en ese estado de ánimo, más rápido llegarás a estar en ese estado.
Yehudá Berg
Yehudá Berg
Cuanto más me pongo a mi mismo en ese estado de ánimo, más estresado me pongo y me contracturo no logro la fortaleza en mi interior.
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