Dormir poco afecta a la salud
Cada vez más, los estudios apuntan a que las personas que llevan una vida con pocas horas de sueño son
Cada vez más, los estudios apuntan a que las personas que llevan una vida con pocas horas de sueño son
el doble de propensas a morir por una enfermedad cardíaca, ya que la privación de sueño se relaciona con
un aumento de la presión sanguínea y por tanto se aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente
cerebrovascular (ACV).
La cultura de vida actual lleva a gran parte de la población a privarse de horas de sueño en detrimento de
su salud, pero es que es lo que conllevan estos tiempos: el trabajo, las ocupaciones, la familia y un largo
etcétera que se come las horas de sueño.
Los expertos recomiendan un mínimo de 7 horas para que el descanso sea efectivo y se recupere el cuerpo
de las actividades diarias. Y en relación con el deporte y el entrenamiento recuerda que tan importante es el
entrenar como el descansar, ya que el trabajo físico no se asimila sin un buen descanso que permita la
recuperación y supercompensación.
Un déficit de sueño conlleva una alteración metabólica y hormonal, algo que influye en todos los parámetros
saludables. El pasar un día tras otro durmiendo poco al final pasa factura. Establecer unos hábitos de sueño
es tan importante como tener una alimentación equilibrada o realizar ejercicio físico.
Si usted es de las personas que piensa que trasnochar no tiene consecuencias para su salud más allá del cansancio al siguiente día, está equivocado. De acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad de Uppsala, Suecia, una noche de privación de sueño favorecería el aumento de los niveles de las moléculas que son biomarcadores de daño cerebral.
El estudio, realizado por investigadores del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Uppsala y publicado en la revistaSleep, examinó los niveles de dos tipos de moléculas cerebrales: la enolasa neuroespecífica (NSE), una enzima utilizada como marcador de lesiones neuronales, y la proteína S-100B marcador clínico del daño cerebral. El número de dichas moléculas del cerebro aumenta en la sangre cuando se producen lesiones cerebrales.
Los investigadores hicieron un análisis de sangre a 15 hombres jóvenes y sanos que fueron privados de sueño por una noche y que en otra etapa del estudio durmieron aproximadamente 8 horas. Los resultados revelaron que los niveles séricos de las moléculas se incrementaron en un 20% cuando fueron privados del sueño en comparación con los valores obtenidos después de una noche de sueño.
"Hemos observado que una noche de la pérdida total de sueño fue seguido por el aumento de las concentraciones sanguíneas de NSE y S-100B. Estas moléculas cerebrales se elevan en la sangre en condiciones de daño cerebral. Por lo tanto, nuestros resultados indican que la falta de sueño puede promover procesos neurodegenerativos ", mientras que, al contrario, “una noche en la que se duerme bien podría tener una importancia crítica para el mantenimiento de la salud del cerebro”, afirmó el Dr. Christian Benedict, autor principal del estudio.
Alimentos buenos y malos que afectan en el sueño.
Los mejores
1. Zumo de cerezas. Según una investigación que fue publicada en el “European Journal of Nutrition” en 2011, el jugo de las cerezas sirve de gran ayuda gracias a sus altos niveles de melatonina, incluso, los adultos que beban dos vasos de jugo de cereza dormirán un promedio de 39 minutos más de lo habitual.
Maracuyas
La llamada fruta de la pasión no es muy fácil encontrarla en los supermercados, pero si quieres terminar con la pesadilla del insomnio, entonces deberás probarla ya que es un buen somnífero natural que te ayudará a reconciliar la relación con tu almohada.
Plátanos
Comerás este fruto como un mono después de leer esto: según varios estudios, los plátanos contienen altos niveles de magnesio, un mineral que también actúa como relajante muscular, y es efectivo para conciliar el sueño
Otros alimentos
Alimentos que propician el sueño son el tomate, la lechuga, el pescado, los frutos secos y los frutos rojos, ya que por su contenido en triptófano o serotonina contribuyen a tener un descanso más reparador.
Los peores
1. Alimentos grasientos. Entre más grasa comamos en la cena, especialmente si se trata de los alimentos fritos, menos dormiremos, asegura el Dr. Michael J. Breus, quien es autor del libro “The Sleep Doctor’s Diet Plan”. Si tienes esta mala costumbre, trata de moderarte y hazlo por lo menos, dos horas antes de dormir
Proteínas
Aunque se trata de una parte vital de nuestro diario vivir, si quieres entregarte a los brazos de Morfeo más rápido tendrás que evitarlos. “Las dietas altas en proteínas tienen una tendencia a dar más energía y no a relajar”
Cafeína
Todos sabemos que es el peor enemigo del sueño, pero lo que no sabías es que permanece en el cuerpo entre 8 y 10 horas. “Los efectos varían de persona a persona, por lo que es conveniente dejarla de tomar por la tarde”,
Alcohol
Empinar el codo antes de irte a la cama podría ayudarte a dormir más rápido, pero también podría interrumpir tu sueño, así lo han dado a conocer varios investigadores tras analizar cientos de estudios sobre los efectos del alcohol en el sueño
Picante
Debido a que eleva la temperatura corporal, la comida picante es uno de los peores aliados para dormir, además de que puede causarte pesadillas. Si los comes antes de irte a la cama, ten por seguro que pasarás toda la noche contando borreguitos en busca de conciliar el sueño.
Qué más debes evitar
Además de estos alimentos, en las últimas horas del día deben evitarse las frutas ricas en vitamina C como la naranja, kiwi, bebidas como el té, carnes rojas, así como embutidos ricos en tiroxina, “un aminoácido precursor de las catelocaminas y dopaminas que son las que nos hacen estar despiertos”