viernes, 20 de noviembre de 2015

Clase de Yogi Bhajan -Zona Libre de Estrés I -1/ 11/ 89 Subtítulos en Es...

No culpemos a Nadie.



No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tu has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiendote.
El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo lugar supieron vencer; las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o la fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar.  No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte; enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos. 
 No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar: deja de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso; si tu has sido el ignorante, el irresponsable, nadie pudo haberlo sido por ti.   

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado como la causa de tu futuro es tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes; imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes vencieron a pesar de todo.  Piensa menos en tus problemas y mas en lo que amas y tus problemas, sin aliento, morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser aun mas grande.  Mírate en el espejo de ti mismo y comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.
Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo, reconociéndote a ti mismo mas libre y mas fuerte.  

Dejaras de ser un títere de las circunstancias porque tu mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino.
¡ Levántate y mira por las mañanas y respira la luz del amanecer!
Tu eres parte de la  fuerza de la vida.  Ahora despierta, camina, lucha.  

Decídete y triunfaras.
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados. 

Pablo Neruda.
                                                                                 NAMASTE

domingo, 15 de noviembre de 2015

El Gran Salto Cuántico: Supremacía de la Especie Humana

Lo Bueno y lo Malo no existe....

Imagina que ni bueno ni malo existen ya. 

Lo que es bueno y lo que es malo lo hemos aprendido, nos lo han enseñado, nos lo siguen enseñando, cada día. Todos los que nos rodean, con los que pasamos nuestros días y también con los que coincidimos de vez en cuando, nos dicen lo que está bien y lo que está mal. Hay muchas formas de decir, también sin hablar, y al final con todo ese abanico de maneras de expresarse nos muestran lo que para ellos es correcto o incorrecto. A veces, van más allá y además de enseñarte lo que en su opinión es bueno y malo, te muestran lo que está bien o mal para todos, para la sociedad en general, te recuerdan las normas. Nos dan su opinión, muchas veces sin pedírsela, lo que más les importa es decirlo, no si te interesa. Ellos saben lo que está bien y lo que está mal, se lo han enseñado, es algo que sabe todo el mundo y que si en algún momento te desvías de esa línea alguien aparecerá para, por si no te habías dado cuenta, advertirte de que eso no está del todo bien, que lo correcto sería… puntos suspensivos.
Siempre va a haber alguien con una sugerencia, con una solución diferente (para él o ella mejor que la tuya) y siempre va a haber alguien de acuerdo con lo que haces, aunque no te lo diga. Los que discrepan son más ruidosos, quieren advertirte por tu bien y se hacen escuchar. Los que están de acuerdo son más discretos pues ven que estás haciendo lo que ellos harían y no sienten la necesidad de advertirte de ningún peligro.
Después de haber estado todo el día intercambiando opiniones con los demás, llegas a casa y quieres desconectar. Muchos recurren a la televisión, donde nos cuentan un montón de cosas y en la propia forma de contar algo ya se da a entender qué está bien y qué está mal, sin ni siquiera decirlo. Otra vez nos identificamos con los protagonistas de lo que nos cuentan y nos sentimos juzgados, continuamente juzgando si algo está bien hecho o mal hecho.
Cuando la otra persona nos está contando algo, muchas veces sólo por desahogarse, sentimos una necesidad irrefrenable, antes de nada, de distinguir entre lo que está bien y lo que está mal. Si nos pide ayuda nos cuesta muy poco saber qué es lo mejor para esa persona, lo que debe hacer y lo que no. Nos lo han enseñado, nos lo enseñan cada día a cada momento, y por eso lo ponemos en práctica en cuanto podemos. Muchas veces no sabemos lo que es bueno o malo para nosotros mismos, pero tenemos muy claro lo que deben hacer y no hacer los demás. Miramos fuera, no nos conviene mirar hacia dentro, por lo que nos pudiéramos encontrar. Suerte que somos espejos.
Hasta aquí he hecho una descripción brillante y acertada para unos y absurda y vacía para otros, depende del juicio de cada uno, de lo que para ti esté bien o mal. Ahora te invito a imaginar…

Imagina

Imagina que no hay bueno ni malo, que todo lo que haces, todo lo que te hacen, todo lo que ves ocurre para algo, algo concreto. Incluso la opinión de ese al que no se la has pedido y te molesta enormemente, tanto que te la dé como lo que además te dice. Imagina que lo desagradable que te sucede tuviera un fin, un objetivo. Imagina que el otro no existe, que todos eres tú. Imagina que la vida es un videojuego, que cada uno estamos en una pantalla, con muchos otros, todos compartiendo aventura, unos más avanzados y otros menos. Imagina que todo lo que ganas y todo lo que pierdes es útil para seguir avanzando y que, por tanto, no existe ni ganar ni perder, que no existe ni bueno ni malo tal y como lo conocemos, tal y como nos lo han contado. Imagina que todos hacen lo que hacen para algo, que lo hacen porque es la mejor solución que han encontrado, que como no existen eres tú quien lo hace. Imagina que todo lo que ves lo estás creando junto con los demás. Imagina que todo está sincronizado con una precisión no milimétrica, sino atómica.
Cuando entiendes (o imaginas…) eso y un poco más, todo cambia. Si crees firmemente que nada es bueno ni malo, que simplemente es, te resulta más sencillo dejarte llevar pues dejas de ver amenazas por todas partes, dejas de desconfiar, de tener miedo a equivocarte. Y cuando dejas de tener miedo, cuando confías, atraes acorde a ese estado. Confianza sin juicio, una mente inocente, desaprendida y a la vez aprendiendo a cada momento de lo que le pasa y de lo que les pasa a los demás.
Imagina que estás leyendo esto para algo, que de todo lo que he escrito hay algo que te ha resonado más. Imagina que te puedes abstraer de lo que está bien y lo que está mal, del juego de los juicios, y averiguar para qué estás frente a estas líneas y para qué acabas de leer lo que acabas de leer. Imagina…
Extraido de: El sombrerero Cuántico....
http://oscarsaiz.es/imagina-que-ni-bueno-ni-malo-existen-ya/
Gracias....

Salir de tu zona de Confort, diez razones.

Diez razones para salir de tu zona de confort

Muchos piensan que la zona de confort está compuesta por todas aquellas situaciones agradables que nos rodean y que traen placer a la vida. La verdad es que no es así. 
La zona de confort la componen todas las situaciones, buenas y malas, a las que ya estamos acostumbrados y que diseñan una rutina. Esa rutina, así sea detestable, nos evita cuestionar, pensar, tomar decisiones.
Ese es el único confort que nos procura: el de movernos por inercia. La zona de confort es como esa burbuja en la cual nos resguardamos para que todo siga igual. Aún si nos quejamos y nos parece insoportable, seguimos ahí por esos miedos y ese facilísimo que se convierten en hábito.
El precio es muy alto. No salir de la zona de confort es prácticamente renunciar a la vida, al crecimiento. Seguimos ahí, vegetando, mientras los años pasan y nuestra vida se empobrece cada vez más. Aquí hay diez buenas razones para que hagas algo importante por ti mismo: salir de tu zona de confort.
“La vida comienza donde termina tu zona de confort”
-Anónimo-

1. Descubrirás potencialidades que no conocías

No es una frase de cajón. En realidad, es sorprendente todo lo que llegamos a descubrir acerca de nosotros mismos cuando nos atrevemos a hacer algo que se sale de lo habitual. Cuando nos decidimos a ir tras algún objetivo que no creíamos ser capaces de lograr. En cada ser humano hay muchas habilidades y destrezas que están ahí, dormidas, esperando una ocasión para manifestarse.
En la rutina se impone la ley del menor esfuerzo, porque precisamente para eso se diseña. Solo las situaciones excepcionales nos exigen lo mejor de nosotros mismos. Y ahí es cuando descubrimos que podemos hacer mucho más de lo que creíamos.

2. Lograrás ser más flexible

alicia en el país de las maravillas
Cuando te instalas en un solo punto de vista, sin darte cuenta, dejas de percibir muchos ángulos de la realidad, tal vez más provechosos o interesantes. Salir de la zona de confort te permite aproximarte a nuevas formas de mirarte y de mirar tu vida.
Esto se traduce en una mayor flexibilidad en tus apreciaciones y en el modo en que vives. En otras palabras: te vuelves más adaptable. Y una mayor capacidad de adaptación se traduce en más habilidad para sortear cualquier situación difícil.

3. Adquirirás mayor confianza en lo que eres

Cuando descubres que lo único que te faltaba era decisión y que en realidad, eres capaz de hacer muchas más cosas de lo que creías, inmediatamente aumenta la confianza que tienes en ti mismo y comienzas a realizar todo aquello que en un principio tenías miedo.
La inseguridad se alimenta precisamente de no intentarlo. Si dejas de pensar tanto y más bien actúas, más temprano que tarde te das cuenta de que en verdad, puedes ir mucho más allá de lo que imaginabas. Y sentirás más aprecio por lo que eres.

4. Eliminarás muchos miedos

Los mayores miedos nacen de la indecisión y de la inercia. El miedo crea su propio círculo vicioso: como tienes miedo, entonces no lo intentas y te quedas donde estás. Y como no lo intentas, el miedo se enquista y crece.
La mayoría de las veces, por no decir que todas, el solo hecho de actuar disipa un miedo. Por lo general, el temor se va diluyendo a medida que se avanza. Lo único difícil es comenzar; si lo haces, notarás cómo muchos de esos grandes temores desaparecen.

5. Sentirás que tu vida es más emocionante

marinero en su barco
Atreverte es algo que le imprime una sensación de aventura y desafío a tu vida. Las rutinas llevan a una sensibilidad muy plana, en la que todo es predecible y, por lo mismo, frecuentemente aburrido. El cambio remueve el mundo emocional. Se desempolvan sensaciones muy agradables como la capacidad de sorpresa, la curiosidad y el afán de descubrir.

6. Se incrementará tu creatividad y tu inteligencia

Hasta las grandes inteligencias se estancan cuando no se les ofrecen estímulos permanentes. La inteligencia es como un músculo, que necesita ejercitarse para funcionar bien. La rutina apenas si te exige un uso mínimo de tus capacidades intelectuales.
Lo mismo pasa con la creatividad. Solo las situaciones nuevas provocan nuevas respuestas y nuevas soluciones. Salir de la zona de confort es darle ocasión a tu creatividad y a tu inteligencia para que se manifiesten.

7. Crecerán tus ganas de vivir

Cuando la vida deja de ser una eterna repetición de lo mismo, se torna muchísimo más interesante y digna de ser vivida. Si te sientes más a gusto contigo mismo y poco a poco descubres que eres capaz de mucho más de lo que imaginabas, seguramente va a aumentar tu aprecio por la vida.

8. Desarrollarás una mejor manera de relacionarte con los demás

Para poder tener buenas relaciones con otros, primero debemos tener una buena relación con nosotros mismos. Si no estás a gusto con lo que eres, o lo que haces, difícilmente podrías ser capaz de valorar lo bueno de todas las personas que te rodean.
Salir de la zona de confort, descubrirte, vencer miedos y sentirte más feliz de vivir es algo que redundará en una mejor relación con los demás. Notarás cómo los conflictos disminuyen y tienes mayor capacidad para ver lo bueno de cada persona.

9. Experimentarás más intensamente el aquí y el ahora

Experimentar el aquí y el ahora es una forma de plenitud. Cuando los esfuerzos, la atención y el entusiasmo se concentran en el momento actual, es porque ese instante es un tiempo de realización personal. Salir de la zona de confort no te deja espacio para otra cosa que no sea atender al presente. Necesitas toda tu atención y todo tu empeño para sortear esa situación novedosa que se extiende frente a ti.
pareja viendo las estrellas

10. Te harás más independiente

Al incrementar la confianza en tus propias posibilidades, sentirás que necesitas de los demás de una manera diferente. Son un complemento maravilloso de lo que eres, no tus bastones, ni tus refugios. Ser independiente, a la vez, afianza aún más la seguridad en lo que eres y te permite sentir con mayor fuerza el valor de la libertad.
Sacado del Rincon del tibet.....
http://rincondeltibet.com/blog/p-diez-razones-para-salir-de-tu-zona-de-confort-4741

sábado, 14 de noviembre de 2015

Las Energias y las almas se entrelazan....



DUERME CON ALGUIEN QUE DESEARIAS SER
¿Eres consciente de la responsabilidad que supone elegir con quién compartes tu energía más íntima?.
chakrasTodo encuentro íntimo con una persona te une de una forma especial con ella. Las energías y las almas se entrelazan y cuanto más profunda sea esa conexión más se comparte y se intercambia energía con esa persona.
Si estás con una persona que no le hace ninguna limpieza interna a su ser y si además esta persona ha estado con muchas otras y tampoco ha limpiado lo que las demás han dejado en ella no sólo estarás adquiriendo parte de su carga energética sino que también estarás tomando parte de las energías de las demás personas que intimaron con ella.
Antes de intimar con una persona recuerda:
“DUERME CON ALGUIEN QUE DESEARÍAS SER”.
Cuando unimos las auras con alguien, aunque haya sido una vez en la vida, juntamos karmas, energía, luz, vibración, conocimiento, y damos vía libre a larvas (vampiros energéticos que se nos plasman) o entidades negativas como los íncubos o súcubos, etc…
 El aura tiene de por sí una defensa natural, como la tiene la piel, que además es lo que le permite separar energéticamente un cuerpo áurico de otro aunque estén en contacto (en el metro o autobus, por ejemplo, que vamos todos apretaditos, las auras se tocan, pero debido a esta cualidad intrínseca defensiva nunca se mezclan.
En el acto sexual lo que se persigue es lo contrario: la unión; las defensas bajan, las auras de las dos personas se fusionan y la energía se mezcla.
Si uno de los dos trae porquería en su cuerpo áurico, los dos acaban compartiendo esa porquería.
Cuando las dos personas se separan, cada uno tiene algo de energía del otro, con lo que eso conlleva. Si ninguno de los dos tenía porquería pero practican sexo sin amor, la lujuria perturba sus energías y puede crearse suciedad en las auras. Si la otra persona es lujuriosa y lleva hasta el extremo su lujuria ni siquiera podrá tener una relación sexual placentera porque todo le sabrá a poco.
El sexo es un poderoso vehículo muy elevado, espiritual, diseñado para recordar el momento de la Creación, y despierta las mismas fuerzas primarias creadoras. Una energía tan potente es como un faro enorme de luz. Movida por la lujuria, esta luz se distorsiona y puede atraer entes de energía perturbada.
El Amor, sin embargo, supone una entrada de la energía más elevada, y hace que la relación entre dos personas tan sólo atraiga bendiciones, estén protegidos y evita la distorsión energética.
Esto es algo hermoso cuando estamos realmente enamorados y queremos pasar con esta persona el resto de nuestros días, ya que cuando amamos realmente queremos compartir lo bueno y lo malo con nuestra pareja, pero cuando sólo fue un acto de placer, o de una noche, ya no es tan agradable, ya que de la misma forma unimos todo lo mencionado y esta unión energética dura siete años, a partir de la ultima relación sexual, ¡así es!, ¡siete largos años! en que el lazo no se rompe, y en que seguimos unidos de forma energética y kármica con todo aquel con quien hemos compartido nuestra cama, nuestro espacio y nuestro cuerpo energético.
Esto es importante: el sexo no es malo, pero lo que hacemos con él puede perjudicarnos o beneficiarnos, puede cambiarnos para siempre.
Además de que se complica cuando la cadena es grande, porque imagina a alguien que ha tenido relaciones sexuales digamos, con nueve personas; que a su vez cada una había tenido sexo con tres. ¿Puedes imaginar cuantos karmas y plasmaciones tienes tu después de esta cuenta benévola?.
Cuando unimos nuestra energía de este modo, también damos nuestro poder y vibración de vida a la otra persona, creando lo que antiguamente llamaban PUENTES DE PODER O LAZOS KÁRMICOS. Este tema es tan complejo impactante y profundo, que no acabaríamos en horas. Pero este conocimiento nos hará tener más consciencia de la ligereza o profundidad de nuestros actos.
Para el descanso de todos compartiremos una cura: Si encuentras el amor de tú vida, un Amor profundo y verdadero… ¡este Amor es capaz de quemar y trasmutar lo que sea!, convirtiéndose en una cura de amor y de energía para la pareja.
Armoniza tu chacras, trabaja sobre ellos y evita tener parejas pasajeras. Lo ideal es compartir nuestra energía más íntima con quien amamos y nos ama, nuestra pareja, no con personas que sólo nos atraigan o personas que sólo despierten en nosotros pasión física.
Recuerda que si compartimos nuestra energía con personas fugaces, no sabemos con que otras personas también fugaces y con energías densas estemos intimando, no se sí estaría bien decir en llevar un celibato, pero lo mejor es saber quien y que lleva en sí cada persona con la que nos involucramos íntimamente.
El ser humano responde a sus instintos animales (hormonales) igual que una mariposa nocturna a la luz incandescente de una lámpara que la quema lentamente, pero sigue arremetiendo sin tener conocimiento de su destino.
Por esto la tasa de matrimonios baja mientras los divorcios se incrementan y sólo prevalecen limpios aquellos que deciden convivir hasta darse cuenta de que son el uno para el otro y consideran el matrimonio o prefieren seguir en la relación sin un certificado alguno.