¿Miedo al
cambio?
¿como salir de tu Zona de Confort?
Dentro de la mente aparecen una serie de
imágenes (escenarios atemorizadores) a través de las cuales anticipamos una
situación que podría pasar (o no) en el futuro. Y todo esto genera mucho miedo.
Lo que pasa es que en nuestra mente nos anticipamos hasta llegar a crear una realidad que todavía no existe, e incluso sintiendo miedo de forma anticipada.
¿Qué es el miedo?
El miedo es una emoción y como todas las
emociones nos avisa de algo, nos envía mensajes.
El miedo tiene como función avisarnos de algún
peligro (desafío) inminente, con el fin de ayudarnos.
Si, por ejemplo, paseamos por un bosque y de repente aparece un lobo sacando dientes, el miedo nos sirve para despertar todas nuestras alertas y huir.
Si, por ejemplo, paseamos por un bosque y de repente aparece un lobo sacando dientes, el miedo nos sirve para despertar todas nuestras alertas y huir.
Acontecimiento (lobo que quiere atacarme) –>emoción (miedo) –> acción (huida)
También tenemos miedo cuando interpretamos que
una situación/acontecimiento puede afectarnos negativamente.
Cuando nos encontramos delante de un gran
desafío, algo nuevo que nunca hemos hecho, nuestra mente interpreta que hay un
peligro inminente y de inmediato sentimos miedo.
Seguro que te habrá pasado el tener que enfrentarte a una entrevista de trabajo, y que con sólo pensarlo te cogía el miedo (o la ansiedad).
Dentro de mi mente aparecen una serie de
imágenes (escenarios atemorizadores) a través de las cuales estoy anticipando
una situación que podría pasar (o no) en el futuro. Y todo esto me genera mucho
miedo.
Lo que pasa es que me estoy anticipando y estoy
creando una realidad que todavía no existe, e incluso sintiendo miedo de forma
anticipada.
Lo seres humanos somos los únicos seres
vivientes que pueden hacer esto. Es decir, crear un miedo y padecer de ello.
Recuerda que la mente, las emociones y el cuerpo están íntimamente relacionados entre ellos. Lo que tú
piensas, afecta a tus emociones y tus emociones afectan a tus acciones. Así de
simple.
Generalmente las personas se mueven en un
círculo restringido de posibilidades que podemos llamar zona de
confort en la cual nos movemos con seguridad porque todo esta conocido,
cada acción nos lleva a un resultado previsible. En este círculo en el cual nos
movemos, las acciones son repetitivas y no tenemos miedo (o tenemos muy poco
miedo).
Pero si salimos de nuestra zona de confort, nos
introducimos en una zona de expansión (o de aprendizaje) donde nos
encontramos con múltiples desafíos que necesitan acciones nuevas, nuevas
estrategias, nuevas formas de pensar.
Nos encontramos con que tenemos que aprender
nuevas estrategias para movernos y conseguir los resultados que queremos, y
superar los desafíos que se nos planten por delante.
En este territorio se mueven los emprendedores
que se encuentran manejándose con múltiples desafíos: buscar clientes, encontrar
financiación, encontrar un nicho de mercado rentable, encontrar un local,
conseguir entender como funciona un plan económico financiero, etc….
Así que en este territorio nuevo y desconocido
es muy fácil caer en la tentación de hacernos pequeños y de olvidarnos de
nuestros inmensos talentos y habilidades.
Es muy fácil también, agrandar el desafío que
tengamos, y en consecuencia creamos una desproporción enorme entre lo que somos
y el problema que parece sin solucionar. Y surge el miedo.
¿Qué hacer?
Vuelve a ti, valora tus habilidades, valora todo
el aprendizaje que hiciste en un tu vida (personal y profesional), reafirma tus
talentos naturales, quita el polvo a tus conocimientos y aprendizajes. Agárrate
con vigor a tus valores más profundos, que son los valores que te están guiando
en tu nuevo viaje.
Y sobre todo, ten la humildad de reconocer lo
que te queda pendiente por aprender.
Pregúntate ¿Qué es lo que necesito aprender ahora para enfrentarme con este nuevo desafío?
Pregúntate ¿Qué es lo que necesito aprender ahora para enfrentarme con este nuevo desafío?
Desde allí, puedes generar nuevas respuestas,
estrategias y acciones, para conseguir tus objetivos, incluso puedes incorporar
nuevos aprendizajes que te sirvan para encarar el reto.
El miedo de los
emprendedores simplemente nos alerta de que es preciso encarar un nuevo
desafío, y que nos queda pendiente algún aprendizaje por hacer para superarlo y
conseguir los resultados esperados.
y tú
¿Cuál es el desafío más
grande que estás encarando en este momento de tu emprendimiento?
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